En la superficie de aquel lago cristalino, del mar en calma

del viento que acaricia su rostros.

Sus ojos azules iluminados por la luna,

aquella luna reflejada en aquel algo cristalino.

Tú siempre decía que la felicidad y la tristeza,

vienen del mismo sitio, ahora lo entiendo,

por muy alto que vueles, siempre acabas cayendo

Enero del 2008